Habida cuenta de que los poliedros se encuentran entre los objetos geométricos más clásicos, habituales ya en la matemática griega, egipcia y babilonia, resulta sorprendente que hubiera que esperar hasta el siglo XVIII para que Euler se diera cuenta de que en todo poliedro c + v = a + 2. Esta fórmula, que podría considerarse la primera manifestación de lo que hoy se conoce como "topología algebraica", ha sido después extendida en varias direcciones, algunas más topológicas y otras más combinatorias. En esta charla intentaré dar una panorámica de lo que se sabe (y lo que no se sabe) sobre los posibles números de caras que puede tener un "politopo" (o sea, un poliedro de dimensión arbitraria).
© Francisco Santos.